19 DE ABRIL DE 1919 | 106 años de la histórica huelga del Banco Provincia
Hoy 19 de abril de 2022 conmemoramos 106 años de la primera gran huelga de trabajadores bancarios de la República Argentina, que tuvo como escenario principal al Banco de la Provincia de Buenos Aires. Aunque el conflicto fue extendido también en varios bancos, el epicentro principal, en una primera etapa, tuvo en nuestra entidad un protagonismo extraordinario de los trabajadores que, liderados por dos delegados, Vicente Ventura y Jorge Alvear, se plantaron a la patronal para exigir en un petitorio el cumplimiento de 32 derechos. Luego de días de huelga e intervención hasta del Presidente de la Nación se resolvió otorgando la mayor cantidad de derechos a los trabajadores bancarios y sentando el antecedente para que los mismos fueran extendiéndose en el tiempo a todos los bancos del país. Entre ellos el reconocimiento oficial a los delegados electos por los trabajadores. El sindicato tuvo un inicio formal durante ese conflicto, con la constitución en asamblea de trabajadores de la Asociación de Empleados de Bancos, liderada por su primer Secretario General, Ricardo Suñé y Virgilio Balbi (N.de R.: ambos trabajadores del Banco Español). Nuestra historia nos dice de dónde venimos, cómo hemos actuado y son las razones que potencian nuestro accionar. Nuestros orígenes dejan una huella para la posteridad, un ejemplo en la que subyace el espíritu de nuestros fundadores que nos dotan de una impronta para representar cabalmente los derechos e intereses de quienes representamos”. Andrés Fernández, autor del libro «Centenario de la Primera Huelga Bancaria 1919-2019. Origen del Sindicato Bancario Argentino. Historia de un conflicto».
FORO ECONOMÍA Y TRABAJO: NO SE DEBE NI SE PUEDE PAGAR
El nuevo, ilegal, y fraudulento acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciado el 11 de abril, viene a sostener al Gobierno de Javier Milei, ante el derrumbe de su esquema económico. Ese hecho y la visita oficial del Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, con destacada trayectoria como CEO y accionista de fondos de inversión confirman que esa decisión responde al interés del capital financiero transnacional que tiene su garantía en última instancia en el FMI. Y no sólo a la declarada subordinación a ese país del Gobierno de Javier Milei, a pesar de que su Presidente Donald Trump erráticamente ha agravado la guerra comercial en el mundo, con medidas que afectan negativamente a Argentina. La magnitud de los préstamos otorgados en la emergencia evidencia el fracaso de la política económica de Milei, y su Ministro Luis Caputo por el acelerado desmoronamiento monetario, fiscal y cambiario que sufrimos. Pero todos ellos -incluyendo los provenientes de otros organismos multilaterales, bancos- no son de “libre disponibilidad”. Estos préstamos están condicionados a mayores ajustes de restricción financiera, pagos de vencimientos, mayores recortes fiscales –más de 2% del PBI de superávit y Ley de déficit cero- y ataques contra la sociedad: regresivas reformas laborales, previsionales, tributarias y de la coparticipación de impuestos en contracara de mayores gastos financieros, agenda de privatizaciones según la anticonstitucional Ley de bases (27742), desregulación del mercado eléctrico[1] mayor liberación de precios en salud, energía y transporte. Para mayor incertidumbre el documento sobre el programa que se publicó dice claramente en su letra chica: La política de transparencia del FMI permite la eliminación de información sensible para el mercado y de la divulgación prematura de las intenciones políticas de las autoridades en los informes del Fondo publicados y entre otros documentos[2]. Ello significa que han borrado párrafos importantes del documento del programa porque tiene «información sensible», supuestamente para los “mercados”, y seguramente para las y los argentinos. Es una reiteración de esquemas de valorización financiera del capital que generan una falsa estabilidad macroeconómica muy precaria basada en la regresividad distributiva, la desarticulación productiva, y en el endeudamiento externo, que ha pagado y paga muy caro el pueblo argentino. La apertura cambiaria –el levantamiento parcial del cepo- no es señal de fortalecimiento sino de debilidad incontenible. El gobierno asevera que con este acuerdo puede revertir la corrida cambiaría con respaldo inmediato de financiamiento con «una cobertura mayor que la convertibilidad» según el Ministro Luis Caputo. Éste mintió al afirmar que si la cotización del dólar alcanzara el máximo establecido en el nuevo régimen de banda $1400 el Banco Central tendría reservas suficientes por U$S 50.000 millones inexistentes para afrontar toda la demanda de divisas existente,[3]. Contra los reiterados dichos de Milei de que su objetivo es terminar con la inflación, su gobierno genera indefectiblemente escenarios inflacionarios y recesivos. Lo demuestra el alza del IPC registrado en marzo (3,7% en promedio y 5,9% en alimentos) y las remarcaciones (“pass throught”) que ya están teniendo lugar por el cambio al régimen de flotación cambiaria, que al aplicarse en su primer día supuso un 11% de devaluación, mientras continua la malversación de reservas. Con ello se profundiza la caída del poder adquisitivo del salario, las jubilaciones y la demanda interna. En cualquiera de las hipótesis que pueden formularse en cuanto a las decisiones del gobierno: a) tanto si pone el acento en garantizar la salida de los capitales especulativos que participan de la “bicicleta financiera” (carry trade) incumpliendo la meta de reservas comprometida, b) o si por las condiciones del FMI se trata de un régimen de semi convertibilidad en torno al valor de la banda cambiaria más alta, es seguro que los trabajadores jubilados o en actividad, el sistema productivo, y el interés nacional van a padecer. En ambas situaciones se empuja a nuestro país hacia un nuevo quebranto, que en el primero de los casos llegará en forma rápida por la espiralización de la devaluación/inflación, y en el segundo de manera escalonada con mayor recesión. La realidad indica la relación directa entre los pagos de la deuda y los procesos inflacionarios y/o recesivos en nuestro país. NO PAGAR ES UNA RESPONSABILIDAD INEXCUSABLE Nuestra posición, ya expresada con anterioridad, es clara: Es una responsabilidad inexcusable afirmar que la Nación Argentina tiene que negarse a pagar, pues el acuerdo anunciado se concretó incumpliendo la legislación argentina y el convenio constitutivo del Fondo. Se lo hizo sabiendo que esta deuda es impagable, como expresa el informe del staff del FMI[4] y como manifestó una importante directora del organismo al negarse a firmar la autorización del acuerdo[5]. Y también sabiendo de cuales son y serán sus negativas consecuencias encadenadas, una vez más, a la fórmula del interés compuesto. La responsabilidad de acuerdo a la Constitución Nacional está en cabeza del Congreso de la Nación y también de un poder judicial que sepulta las denuncias sobre las deudas con el Fondo Monetario desde hace más de 40 años. La salida de esta crisis (reiterada) no necesita ni puede seguir pasando por continuas devaluaciones y shocks regresivos en la distribución del ingreso, en detrimento de los trabajadores y en favor de las grandes corporaciones económicas y financieras. Es necesario cuidar las divisas y deben tomarse decisiones inmediatas en este sentido[6]. HAY OTRO CAMINO Hay otro camino que venimos señalando[7], que comprende entre otras políticas: Desacoplar los precios internos de los mundiales. Desacoplar la unidad de medida de los precios y de los salarios. Desdolarizar[8]. Recomponer en términos reales los ingresos de los trabajadores y los jubilados, pues son necesarios para la vida y para garantizar la demanda en el mercado interno. Administrar los precios de los consumos para vivir y de los insumos para producir. El seguimiento de los costos de producción y comercialización de los mismos debe ser público, publicitado y auditado por el Congreso de la Nación. Regular el comercio exterior, administrando las exportaciones e importaciones, para administrar estrictamente el flujo de divisas. En ese sentido hay teoría y práctica histórica
GRILLAS ACTUALIZACIÓN SALARIAL 15-04-25
Intereses Colectivos. Programa N° 150
Intereses Colectivos. Programa N° 150 Salió al aire el programa N° 150 de Intereses Colectivos por Radio Gráfica FM 89.3 con la conducción de Lucas Sarri, la producción de la Secretaría de Prensa Nacional, la colaboración de Leonardo Martín y la supervisión y de nuestro Secretario de Prensa, Claudio Bustelo. En la apertura, informamos sobre el acuerdo paritario firmado por la Asociación Bancaria con las Cámaras Empresariales. Claudio Bustelo detalló que el aumento se realizó en base a la metodología utilizada durante los últimos meses del año 2024, como así también en Enero y Febrero de 2025, para los meses de Marzo, Abril y Mayo de 2025. Comenzamos el programa de hoy hablando de la confirmación que hizo el gobierno nacional de un nuevo acuerdo con el FMI por 20.000 millones de dólares y de las consecuencias que traerá esto para las futuras generaciones. También repasamos la letra chica del acuerdo, donde se habla de más ajuste fiscal, es decir, menos dinero para la previsión social, la educación y la salud pública, la investigación, el desarrollo científico, etc, y las prometidas reformas laborales y tributarias. Hablamos también de las modificaciones realizadas al sistema cambiario y las consecuencias devaluatorias de la anunciada “banda de libre flotación” para el dólar oficial que va de $1.000 a $1.400, lo que provocará una devaluación de hasta 28% en el caso de llegar a 1400. En el segundo bloque entrevistamos a Carla Gaudensi, Secretaria General de FATPREN, la Federación Argentina de trabajadores de Prensa, con quien hablamos de los 80 años de la creación de Télam y las consecuencias del silenciamiento de la agencia pública más importante del país. “Los trabajadores y trabajadoras defendimos la agencia nacional de bandera. Se nota muchísimo la falta de Télam por el alcance nacional y federal con las corresponsalías. Télam abastecía a todos los medios de comunicación y la ausencia de información federal se hace notar. Un mapa de medios tiene que contar con medios públicos fuertes, con medios privados y con medios comunitarios, alternativos y populares que son los que hoy cubren la agenda que dejó Télam en este año que lleva silenciada producto del anuncio del 1 de marzo de 2024 de Javier Milei”. ¡Te invitamos a escuchar el programa completo! 1 1
ACTUALIZACIÓN SALARIAL MARZO 2025
Salario Inicial + Participación Ganancias (ROE): $ 1.705.538,86 + $ 77.031,52 = $1.782.570,38 Día del Bancario/a: Monto mínimo $ 1.520.428,90 a corregir por futuras actualizaciones. En el día de la fecha hemos firmado con las Cámaras Empresariales las planillas correspondientes al aumento salarial del mes de Marzo de 2025. Se acordó utilizar la misma metodología de actualización que tuvimos durante los últimos meses del año 2024, como así también en Enero y Febrero de 2025, para los meses de Marzo, Abril y Mayo de 2025. Dicho incremento será de aplicación para todas las remuneraciones mensuales brutas, normales, habituales y totales, remunerativas y no remunerativas, incluyendo los adicionales convencionales y no convencionales, acumulando en estos tres meses del año un 8,6% sobre los salarios de Diciembre 2024. El retroactivo del mencionado acuerdo deberá ser abonado junto con los salarios del mes de Abril. Las partes se comprometieron a continuar las negociaciones en la segunda quincena del mes de Junio de 2025. De esta manera, una vez más, desde la Asociación Bancaria garantizamos que los trabajadores/as bancarios/as continúen salvaguardando el poder adquisitivo de los salarios. Buenos Aires, 15 de abril de 2025 SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA
FORO ECONOMIA Y TRABAJO – PROPUESTAS PARA UN PLAN NACIONAL, ECONOMICO, SOCIAL Y FEDERAL
PROGRAMA FEDERAL DE INDUSTRIALIZACION TRANSFORMACION DE LA MATRIZ PRODUCTIVA Y RECONVERSION INDUSTRIAL Advertencia previa: el presente documento que propone una agenda para un Programa Federal de Industrialización[1] – como los anteriores elaborados por el Foro Economía y Trabajo -, es de carácter introductorio sin reflejar una propuesta acabada. La transformación de la organización y estructura de la producción nacional debe partir –con la debida regulación normativa – de una articulación virtuosa de las economías regionales y de las distintas cadenas productivas, integrando el sistema educativo, científico y tecnológico nacional. Utilizando en el máximo posible tecnologías propias y proveedores locales. En la medida necesaria, habrá de considerarse la reconversión de sectores de las cadenas productivas con mayor potencial, planificando la utilización de todos los recursos disponibles y la obtención de los que pudieran faltar para consolidar nuestra base industrial. Nuestro país es uno de los principales productores de alimentos, recursos energéticos y minerales, a la par que existen en su territorio grandes reservorios de agua dulce. Esas ventajas comparativas, con la recuperación para el Estado de la moneda, la energía y la logística, junto a una mayor integración de la economía real con los sistemas educativo y de ciencia y técnica, deben concurrir a sustentar un modelo propio, autónomo e integrado en Latinoamérica. Ponemos énfasis en el tema del desarrollo autónomo pues las industrias transnacionales producen con las tecnologías que desarrollan en sus centrales interactuando con su propio sistema científico–tecnológico y fabrican en nuestro país recurriendo a bienes de capital e insumos importados desde sus proveedores o cadenas productivas globales. Ese esquema tiene un costo oneroso para nuestro país, no sólo por la remisión de regalías y utilidades al exterior, sino también porque facilita la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones, con la consiguiente evasión impositiva y fuga de capitales. El desarrollo propio en ciencia y tecnología es imprescindible, para poder consolidar encadenamientos productivos locales y desarrollar tecnologías propias. Sin negar posibilidades de complementación productiva y un intercambio equitativo con el mundo, en particular con América Latina, e incluyendo a los países miembros del BRICS[2] ampliado. Estamos hablando de un cambio del modelo de país – hacia un modelo argentino – y por lo tanto de su sustento tecnológico. Hay que cambiar la forma de “fabricar”, con una distribución inclusiva y positiva del empleo, condiciones de trabajo que superen las consecuencias negativas de la disrupción tecnológica que vivimos, para mejorar la productividad de la economía nacional, su sustentabilidad y capacidad de adaptarse a los cambios por venir. Hay que cambiar la lógica crematística de producir por la renta, por la de producir en beneficio del país, su población, el trabajo y -en la medida razonable- de las empresas en sus diversas formas de propiedad, ya sea estatal, cooperativa, privada o mixta. METAS Una industria manufacturera que tenga como objetivo central alcanzar la satisfacción de necesidades de nuestra población en materia de empleo, ingresos, y consumo de bienes esenciales. Un proceso de sustitución de importaciones, reconvirtiendo los actuales encadenamientos productivos. Un aumento de la densidad industrial con trabajo argentino agregado, en territorio nacional, en función de la industrialización de los recursos naturales y la producción agrícola ganadera, priorizando la demanda del mercado interno. Una articulación virtuosa y complementaria entre las distintas cadenas y regiones productivas del país, y de nuestra economía con las del ámbito latinoamericano. La integración del trabajo y la producción con los sistemas educativo y de ciencia y tecnología. Una sola economía nacional social y federal basada en el desarrollo, la formalización e integración de la economía popular y cooperativa y la recuperación y reconversión de la pequeña y mediana empresa. Cabe destacar que no se trata de consolidar una segunda economía para “pobres” ni de promover sectores que no tengan objetivos y compromisos definidos con el plan común[3]. Regímenes promocionales que se han demostrado prebendarios o contrarios al interés nacional deberán ser revisados, como la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento, o directamente anulados como el Régimen de Promoción de Grandes Inversiones (RIGI). Estas metas solo se alcanzarán con una planificación adecuada para la utilización eficaz y eficiente de los recursos y ventajas comparativas; así como para la creación de ventajas competitivas y dinámicas. Es condición para lo anterior reconstruir, reestructurar y mejorar las capacidades del Estado. CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL La cruel política de ajuste del gobierno de Javier Milei provoca la caída del poder adquisitivo de la población, la demanda interna y la actividad productiva. El proceso de desindustrialización, que se agrava aún más con una apertura sin restricciones de las importaciones, se traduce en cierre de empresas y pérdida de empleos productivos. En tanto, se agrava la crisis económica, financiera, social e institucional. El mayor endeudamiento del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional –y otros organismos multilaterales– no apunta a dar repuesta al interés nacional y social, sino al salvataje de un modelo en derrumbe. Sin un gobierno que defienda el trabajo, la producción y la soberanía nacionales, quedamos inermes ante el recrudecimiento de la guerra comercial global a partir del aumento de aranceles, a sus importaciones, dispuesto por el gobierno de Estados Unidos (EE. UU). La disputa desatada derivó en contramedidas de otros bloques económicos y convulsión en los mercados financieros. Y si bien tiene lugar una “pausa” para negociar acuerdos -que no incluye a China- no altera la estrategia proteccionista adoptada por la administración de Donald Trump. Las consecuencias alcanzan a Argentina. EE.UU – también a través de sus empresas en el país, agrupadas en Amcham[4]– sostiene que la aplicación de mayores aranceles a las exportaciones argentinas a ese país es «compensatoria» del tratamiento de nuestro país a los productos de origen norteamericano. Sin embargo, históricamente, el saldo del comercio de bienes es desfavorable para nuestra economía. Y si se suman las transacciones de servicios en el intercambio, el resultado es todavía más ampliamente desventajoso para Argentina. En el caso del acero y el aluminio que exporta nuestro país, el alza de aranceles del 10% anunciado el 1°
14 DE ABRIL DE 1945. Se crea a Agencia de Noticias Télam, disuelta por el gobierno de Javier Milei
Hace 80 años, por decisión del gobierno de Juan Domingo Perón, se creó la Agencia de Noticias Télam, hoy disuelta oficialmente por el gobierno de Javier Milei. El 4 de marzo de 2024 los edificios de la Agencia Télam amanecieron vallados. Ese día, también fueron bloqueadas sus páginas web y fueron dispensados sus cientos de trabajadores. El gobierno del presidente Javier Milei imponía el apagón mediático de la agencia estatal. A más de un año del cierre, las consecuencias saltan a la vista: menos información, más silenciamiento. Una sociedad desinformada, en un país menos democrático. La presencia de Télam en todo el territorio nacional -27 corresponsalías fijas en provincias con más de 50 trabajadores de prensa- marcó un diferencial en sus casi ocho décadas de vida. Luego del cierre de hecho, sus trabajadores y trabajadoras impulsaron un largo acampe de 128 días y una resistencia activa e informativa para revertir el apagón dispuesto por el gobierno ultraderechista. Hoy, siguen en lucha por la recuperación de la Agencia de Noticias estatal y pública. Fuente: Tiempo Argentino
BANCAR. Cursos de formación
13 DE ABRIL 1959. Inicia Segunda Gran Huelga Bancaria
Hoy 13 de abril se cumple un nuevo aniversario del inicio de la gran huelga bancaria de 1959 que se extendió hasta el 22 de junio de 1959. Desde el mes de febrero de 1959 existían negociaciones de la Asociación Bancaria ante el Ministro de Trabajo David Blejer por la emergencia salarial. Se pedía la inmediata reglamentación de la Ley N°14.499 que permitiera el pago de las pensiones y jubilaciones respetando esa norma. Durante ese período se recibió el pedido de la Mesa Nacional del Sindicato del Seguro de integrar con la Asociación Bancaria una sola comisión paritaria a los fines de la discusión, aumento de emergencia y convenio. El 1º de abril se acordó una tregua: se abonarían los salarios del mes de marzo y la Asociación Bancaria esperaría hasta el día 10 la concreción de un aumento salarial. Pero el 2 de abril el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convocó a reunirse en la Dirección General de Relaciones del Trabajo para el lunes 16 a las entidades que se regulaban por los decretos 3.111/58 y 3.686/58. El viernes 3, una manifestación bancaria en las inmediaciones de la Plaza de Mayo derivó en enfrentamientos con la policía y el gobierno informó que el personal bancario que se plegara a la medida de fuerza sería cesanteado. El Estado de sitio era un contexto poco propicio para un reclamo, tal como lo había demostrado la derrota de varias huelgas recientes. La determinación del presidente Frondizi de dar marcha atrás con la reivindicación gremial luego de la huelga de 1958 determinó que la Asociación Bancaria convocara a una huelga general a partir del 13 de abril por la negativa del Ministro Bleger a otorgar un aumento de emergencia para el sector bancario y del seguro. Era un contexto de alta inflación que superaba el 110% y la caída de los salarios proveniente del gobierno militar anterior que no lograba mejorar el nivel de vida del sector. Finalmente, los gremios bancarios y del seguro decidieron ir al paro por 24 horas para el día 14 de abril. El 15 se trabajaría normalmente y el 16 comenzaría un paro por tiempo indeterminado si no se lograba un progreso en las negociaciones… El gobierno decretó el feriado bancario los días 14 y 15 de abril, y en la madrugada del 15 la Asociación Bancaria fue intervenida, detenidos sus principales dirigentes y seis mil doscientos bancarios fueron declarados cesantes. El 16 de abril la huelga fue declarada ilegal por parte del Gobierno. Frondizi emitió el Decreto N° 5.537 de estabilidad y disciplina del sector bancario llamado Decreto Blejer que modificaba el Decreto 20.268 de reglamentación de la Ley 12.637. El mismo consideraba inasistencias injustificadas la participación en huelgas declaradas ilegales por el Estado. Su sola intimación en 24 horas y sin sumario permitía despedir al personal adherido a la huelga. Se convocó al personal militar a realizar tareas bancarias, convocando a militares retirados a presentarse para acudir en atención al mismo. Obviamente la Asociación Bancaria y el Sindicato del Seguro resolvieron iniciar un paro general de actividades por tiempo indeterminado. Los trabajadores se movilizaron en la zona bancaria y el gobierno nacional le respondió con policías de infantería, caballería, motorizada, unidades blindadas, palos y gases. El 16, concluido el feriado, anunciaron que los bancos oficiales y privados reabrirían sus puertas. La policía amenazó con reprimir toda incitación a la huelga y anunció que reprimiría toda alteración del orden público. El Ministro de Trabajo declaró ilegal el paro y decidió designar al frente de la intervención de los dos gremios implicados, a los doctores Horacio Pietranera y Raúl Oscar Ferrari en la Bancaria y Seguro, respectivamente… El 7 de mayo se produjo una movilización al microcentro porteño que reunió cerca de tres mil manifestantes. Los asistentes fueron duramente reprimidos por la policía. En las reuniones públicas comenzaron a ganar un lugar las mujeres, especialmente de la Dirección de Préstamos Personales y de la Caja Nacional de Ahorro Postal, donde llegaban al 10% del personal. El 21 de mayo de 1959 el sindicato bancario se concentró en la Plaza del Congreso para expresar su unidad y la razón de sus demandas. Las columnas de trabajadores bancarios y del seguro en huelga se movilizaron por las calles Sarmiento y Diagonal Norte donde fueron interceptados por la policía que trató de dispersarlos con gases lacrimógenos y carros hidrantes. Se produjeron diversos incidentes, tiroteos, destrozos de vidrieras y varias detenciones. Pedro Armando Castillo y Floreal Gorini, responsables máximos del Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria se dirigieron al Congreso de la Nación leyendo un documento que detalla con precisión y claridad el proceso desembocado en la actual situación de fuerza, que tanto daño hace a la economía del país. Se estableció la posición del sindicato y las fuertes razones que determinaron su actitud… El 19 de junio de 1959 y luego de una intensa lucha, con la mediación del Senador Francisco José Melani por Córdoba perteneciente a la UCRI se inicia el levantamiento de la huelga bancaria. Finalmente 22 de junio de 1959, el sindicato levantó el paro pese a que un sector minoritario del gremio intentó resistir. Las condiciones del acuerdo fueron: la libertad inmediata de los detenidos, la reincorporación de todos los cesantes, la devolución de los sindicatos y el restablecimiento de las garantías para ejercer la actividad gremial, el cese de la intervención al Instituto de Servicios Sociales Bancarios restituyendo a su director, otorgamiento de compensaciones por salarios caídos entre otras. Estas medidas, no obstante, fueron cumplidas parcialmente. El tema irresuelto fue el de la reincorporación de los despedidos, lo que ocasionó la realización de paros parciales en algunas entidades y reclamos por años sin lograrse la reincorporación del total de los cesantes. Este período constituyó un momento histórico complejo, combativo y con una clase trabajadora dispuesta a pugnar en defensa de sus conquistas. Las protestas de los bancarios finalizan durante el primer periodo del gobierno de Frondizi y hoy son recordadas como el
MASIVO ACATAMIENTO AL PARO GENERAL
Con una contundente adhesión, se llevó adelante el paro general convocado por la CGT, paralizando las distintas actividades en todo el país. Esta medida de fuerza, respaldada por miles de trabajadores y trabajadoras, ha demostrado el descontento y la firmeza de quienes exigimos cambios urgentes en la política económica del Gobierno Nacional. Desde la Asociación Bancaria, nos hemos sumado activamente a esta jornada de lucha, con todos los bancos cerrados, sin atención al público en ninguna de sus modalidades a lo largo y ancho del país. Este paro debe ser entendido como una advertencia clara y contundente para el Gobierno. Desde que asumió la presidencia Javier Milei, la situación laboral se ha deteriorado gravemente: más de 200 mil empleos destruidos, más de 12 mil empresas cerradas, el salario mínimo en su nivel más bajo con una caída del 30%, una caída generalizada de los salarios en el sector público y privado, los jubilados/as han sufrido una pérdida de su poder adquisitivo del 27%, mientras que el bono de emergencia de 70 mil pesos sigue sin ser actualizado desde marzo de 2024. Hoy paramos, entre otras cosas, por un aumento de emergencia para los jubilados/as y por la actualización del bono de 70 mil pesos, por paritarias libres y sin techo, en contra de la privatización del Banco Nación, por la defensa de la industria nacional, por la recuperación de la obra pública, por un plan nacional de empleo, por mayores presupuestos para educación y salud, contra un nuevo endeudamiento con el FMI, y por el respeto a todos los derechos históricos conquistados. Seguiremos firmes en nuestro reclamo, agradecemos profundamente a todos nuestros compañeros/as, bancarios/as, y a los trabajadores/ras de todos los sectores, que con su apoyo han dejado en claro que el pueblo no avala este tipo de políticas y éste definitivamente no es el camino. ¡Unidad de los trabajadores y trabajadoras! Buenos Aires, 10 de abril de 2025 SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA hg 1 1